Bien ajustados
Si un zapato hace que el pie te resbale hacia delante provocará que el dedo gordo aguante mucha presión, este se resentirá y lo más seguro es que te termine saliendo una ampolla. Para que esto no te pase, a la hora de probarte el zapato asegúrate de que se ajusta bien a tu pie. Si se trata de sandalias lo mejor es que vayan sujetas al tobillo, así evitarás que tu pie se deslice.
Evita callos y los juanetesLlevar zapatos abiertos en la punta, o lo que se conoce como ‘peep toes’, que tanto están de moda, aliviarán la presión en la zona ya que tus dedos quedan al aire libre, evitando la aparición de callos y juanetes.
para empezarPara empezar a llevar tacones si no has llevado antes, lo mejor es que comiences con unos zapatos de salón. Su altura es de unos 5 a unos 8 centímetros, por lo que será fácil poder acostumbrarte a él. Quedan muy elegantes para llevarlos a diario y son un buen comienzo para luego encaminarte a tacones de 16 centímetros. No te olvides de andar recta.
de 10 a 16 cmsCuándo te sientas preparada después de los tacones de 10 centímetros, puedes plantearte probar los de 12 o los de 16. Quedan ultrafemeninos y una vez superados los 10 centímetros, seguro que podrás llevarlos. Lo que sí que es recomendable es que lleves siempre unas bailarinas en el bolso, por si en algún momento el dolor se te hace insoportable. También hay un pequeño truco para que luego se pueda adaptar mejor a tu pie: mete al congelador unas horas el zapato.
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