En primer lugar, debemos decidir cuál es el tipo de delineador que queremos usar.
Lo más recomendable son los delineadores en gel ya que su textura ayuda a dibujar una línea sin imperfecciones y lo mejor es que si te equivocas es muy fácil de borrar, lo que no significa que tenga poca fijación, por el contrario, una vez que haya secado durará todo el día. Los puedes encontrar en crema, para lo que necesitarás un pincel especial o en forma de lápiz para una aplicación más sencilla.
Los delineadores en lápiz son ideales si eres principiante, elige uno que tenga una mina suave y firme, ni muy blanda ni muy seca para evitar que se parta o se borre facilmente.
El delineador líquido es el que te ofrecerá mayor intensidad pero para aplicarlo correctamente se requiere un poco de práctica. Al momento de adquirir el delineador pruébalo antes sobre el dorse de la mano, de esta manera podrás saber cuánto tiempo demora en secar y cuál es el tono.
Una vez que hayas elegido el tipo de delineador que deseas usar recuerda que este debe ser del mismo color de tu máscara de pestañas.
Si no confias mucho en tu pulso apoya los codos sobre una mesa para que te sea más sencillo dibujar la linea. Aplica el delineador antes de la máscara de pestañas y pegado al borde del párpado.
Si lo que deseas es hacer una ¨colita¨ un buen truco es delinear tus ojos hasta el borde exterior del ojo y extender la línea con un hisopo o con el dedo.
No se recomienda delinear el párpado inferior a menos que desees que tus ojos se vean más pequeños.
Maquilla el resto de tu rostro de manera limpia y natural, así lo que resaltará será tu mirada y conseguirás un look fresco y moderno.
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